AMBIENTE NORMADO
Expresar cariño no es contradictorio con poner límites. Los niños y las niñas necesitan seguridad y saber que se espera de ellos y de ellas, que pueden hacer y que no. En ambientes sin normas, los niños están desorientados, no saben cual es el marco en el que se encuentran, y sienten que los adultos no se preocupan de ellos. Por el contrario en ambientes con demasiadas reglas y normas, los niños tienden a ser temerosos y dependientes, pues siempre es otro quien le dice como tienen que actuar. Por ello, hay que establecer algunas normas básicas, que deben ser explicadas a los niños y las niñas con anticipación, incluyendo las consecuencias si no se cumplen.
Estrategias para la acción...
- Acordar entre los adultos del jardín infantil y, entre los adultos que trabajan en la misma sala, cuales son las normas que los niños y las niñas deben respetar. Cuando los adultos no se ponen de acuerdo, los niños y niñas se desorientan y tienden a manipularlos, porque saben que las normas se pueden transgredir.
- Fijar pocas normas y exigir que se cumplan de manera consistente.
- Las normas y los límites tienen que establecerse de acuerdo a la edad de los niños y niñas, en función de lo que pueden hacer y entender.
- Presentar las normas en forma propositiva, ej: tratemonos con cariño, en lugar de; no se puede pegar a otro niño.
- Establecer las normas con anticipación y explicarlas, asegurandose de que los niños las hayan comprendido.
- Fundamentar el porqué de las normas, y cuales son las consecuencias si no se cumplen. Ej: si un niño se moja la ropa intencionalmente, el adulto deberá decirle, con claridad que eso no se puede hacer y que las consecuencias tienen que ver con su salud.
- Recordar a los niños y a las niñas las normas todas las veces que sea necesario. Además se pueden hacer carteles y dibujos (realizados por los propios niños y niñas).
- Ser coherentes con lo que se les pide , ej: si se les solicita silencio, no lo hagamos gritando.
- Expresarse positivamente cada vez que un niño o niña cumple una norma que le ha sido dificil respertar. Es importante evitar los llamados de atenciòn, frente al no cumplimiento.
- Dar responsabilidades. Ej: una niña que se demora mucho en volver a la sala después del momento del patio, puede ser el encargado de llamar a sus compañeros a entrar.
- Frente a un problema cotidiano, conversar y reflexionar con el grupo y crear en conjunto las normas. Se puede preguntar ej: ¿qué paso?, ¿por qué?, ¿cómo deberíamos hacerlo?. Entonces ¿cuál es la norma que debemos seguir para que no pase de nuevo?. Luego los propios niños pueden dibujar las normas y ponerlas en las paredes para recordarlas.
- Invitar a madres y padres a reflexionar sobre las normas que ellos les exigen a sus hijos y propiciar que su aplicaión sea consistente, flexible y clara.
RESOLUCION DE CONFLICTOS
Los conflictos forman parte natural de las relaciones humanas; si se enfrentan de manera positiva pueden ser una enriquecedora oportunidad de aprendizaje. Los niños y las niñas aprenden reflexionando, haciendo, proponiendo y, progresivamente asumiendo las consecuencias de sus actos. Los niños no aprenden a través de amenazas o de castigos arbitrarios, ya que actúan por miedo, sin comprender la razón de lo que se les pide.
Estrategias para la acción....
- Frente a los cnflictos es importante ayudar a niños y niñas a expresar sus propias ideas, a reflexionar sobre sus puntos de vista y a considerar los de los otros. ¿Qué paso?, ¿por qué sucedió?, ¿cómo se siente tu compañero?.
- Apoyar a los niños a proponer soluciones y a actuar de manera colaborativa. Una buena herramienta para ello es la utilización de preguntas claves: ¿Qué podemos hacer?.
- Frente a un conflicto específico, buscar formas de solucionarlo manteniéndose atenta al grupo. Si hay dos “tías” en sala , distribuir tareas para que una siga guiando la experiencia grupal y que la otra converse con los niños y/o niñas involucrados en el conflicto. Es importante que no sea siempre el mismo adulto el que interviene en los conflictos, ambas pueden hacerlo.
- Si frente a un conflicto un niño o niña tiene una fuerte carga emocional, permitir que exprese sus emociones sin dañar a otros. Ej: pregunatrle ¿cómo te sientes?, ¿qué te gustaría hacer para que se te pase la pena o rabia?.
- Si el niño o una niña está muy “obstinado” con algo que no se le puede dar, ofrecer otra alternativa, o sea cambiar su centro de atención. Si sigue se le puede invitar a mirar algo interesante o a integrarse a una conversación con otros niños.La expresiòn de empatìa, comprensiòn y afecto fìsico son en las relaciones vinculares, la mejor herramienta.
- Los niños y las niñas deben asumir progresivamente las consecuencias reales de sus actos. Para favorecer este proceso, debemos evitar imponer consecuencias inconducentes, como amenazas o castigos.Lo mejor es manifestar la consecuencia lògica de su actuar.Ej: Si bota la leche, debe limpiar; si le pega a un compañero, debe buscar formas para que al otro se le pase el dolor y la pena. De esta forma se estarán formando niños y niñas más responsables.
- Comunicar a los niños y a las niñas, en forma directa y sincera, lo que pensamos o sentimos respecto a su comportamiento, pero sin acusar, ni enjuiciar.
- Es necesario criticar el hecho realizado y no a la persona y además hacerlo en forma clara y propositiva, orientándo hacia una solución. De esta forma, se evitan las etiquetas y se da la posibilidad y motivaciòn necesaria para mejorar el comportamiento inadecuado.
- Frente a un problema ofrecer diferentes alternativas de solución. Aquello fomentará en los niños y niñas la toma de decisiones. Si 2 niños se están peleando por un material, se les puede decir que este se debe compartir y cuidar, y que se le ocurren dos posibilidades: o ambos utilizan conjuntamente el material, o uno lo usa primero, y luego, el otro, ¿qué prefieren?
- Evaluar en que momentos del día , o en que lugares se producen más conflictos y tomar medidas para prevenirlos. Cuando los niños y niñas se desordenan y/o alteran, etan demostrando una necesidad que los adultos deben reflexionar, anticipar y proponer alternativas posibles.
- Ser flexibles al desarrollar experiencias de aprendizaje. Los niños y las niñas presentan curiosidad, inquietud e impaciencia en esta etapa de desarrollo. Por ello, las diferentes experiencias deben permitir integrar los temas y situaciones emergentes que de ellos surjan y realizar los cambios que sean necesarios.
- Ofrecer un ambiente desafiante y novedoso. Por el contrario la falta de planificación o un ambiente y experiencias poco motivadores, tienden a causar desorden, aburrimiento y a fomentar relaciones tensas y hasta violentas.
- Reflexionar sobre nuestras prácticas pedagogícas, probar diferentes estrategias, ver cual resulta mejor; y a su vez apoyarse en el equipo, reflexionando y compartiendo situaciones problematicas para así buscar soluciones creativas conjuntamente, pues recetas únicas NO existen.
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